DE FONDO

El ambiente político, huele mal.

Todo parece indicar que el Peje ganará la elección presidencial.

No hay quien oponga algo para evitar ese  propósito.

Ganará, no por la erudición o magnificencia de sus ofertas, ni por méritos, tampoco porque sea el candidato idóneo, todos sabemos que es un truhan.

¿Cómo podrá ganar alguien tan irritante?

Pues se trata de una elección entre lo malo y lo peor.

El electorado no está comparando a López con Meade ni con Anaya, la realidad, no hay punto de comparación con ninguno *lo está comparando con Peña y los gobernadores saqueadores panistas y priístas*.

Eso es lo que arrastra a los otros candidatos.

López ganará aunque todos sepamos que es un traicionero, advenedizo, mentiroso y manipulador.

Ganará porqué es el único opositor visible contra el priísmo de los hermanos o amigos incómodos.

Ganará porque a pesar de sus defectos y decir irritante,  los adultos mayores de nuestras familias  reciben dinero real por sus iniciativas.

Ganará porque los jóvenes de nuestras familias reciben apoyos en dinero en efectivo para estudiar que él propuso y cuando gobernó empezó a dar y nadie del Estado ha hecho nada para  que los receptores perciban que son apoyos estatales,  no de “López Obrador”

Los fanáticos de AMLO, entienden que recibirán apoyos reales que promete.

Pero más, mucho más, y esto es parte de nuestra más íntima idiosincrasia, porque  *anhelamos un desquite contra los gobernantes saqueadores*.

Eso, es lo que no entienden los que gobiernan.

A los que votarán x él les vale un carajo el tema del aeropuerto porque es una infraestructura que probablemente jamás usarán, la perciben para ricos, para otra clase social.

Amlo, es un mienta madres al sistema corrupto y por eso se identifica con el pueblo ofendido.

Amlo, es extraordinariamente corrupto, todos lo sabemos, pero nadie lo ha exhibido y la gente se lo perdona, porque compartió a nuestros viejitos y a nuestros estudiantes.

Eso, tampoco lo entienden los que tuvieron oportunidad de abatir la impunidad y la desaprovecharon.

El fanatismo pro-peje, es contrario a la inteligencia, pero es consecuencia directa del hartazgo por el saqueo obsceno de los gobernantes ante la contemplación indolente de Peña y su equipo.

Ese hartazgo es grave e irreversible porque ese saqueo se explica sólo con la intervención del equipo presidencial y del propio Presidente.

El sistema pagará por la casa blanca, por la cobardía del presidente de exhibir y exponer a su mujer a explicar sus negocios.

El sistema pagará las facturas de su desapego a las causas sociales, y su correlativo apego a la artificialidad que instaló como moda el Presidente “bonito”.

El sistema sucumbirá por su alejamiento de las causas justas, por su desinterés para reaccionar ante las necesidades populares.

Pagará por las concerta-cesiones cupulares ilegítimas, recordad cuando en el 2000 le obsequió a la izquierda el D F., ellos lo tomaron y no lo han soltado ni permitido su desarrollo ni lo soltarán.

A ver ahora, ¿Quién les consertacesionará al revés?

Es hora de terminar la borrachera en la que como sociedad y gobierno cometimos abusos y dejamos que otros los cometieran; llegó la hora de la cruda.

Gobernará Andrés Manuel y se impondrán nuevas reglas, nuevos estereotipos y nuevas  maneras de entender lo público.

Por supuesto que traicionará a quienes ahora le franquearon el paso y meterá a la cárcel a varios de ellos, él, muy claramente entiende los beneficios del terror.

Caray.

Pero, después, de que tome posesión, ¿Quién amarrará al Tigre?

Para las próximas  intermedias o para el 2024,  si revive, ¿Con qué y con quién revivirá el PRI?.

Con otro candidato artificial o con otro hartazgo más grande que el actual pero por el caos generado por López y sus sarracenos.

El Pan, otrora, bastión de moderación y valores, ¿Habrá aprendido la lección?

¿Aprenderá?

Y,  la sociedad, ¿Cuándo aprenderá?

¿Qué se necesita para escarmentar?

Probablemente, tocar fondo,…..lo tocaremos cuando padezcamos en carne propia el nuevo saqueo y  confirmemos la vergonzante inexistencia del estado de derecho y su consecuente rabia.

¿Serán los ahora jóvenes quienes mañana corrijan nuestra estupidez?

A ellos les tocará abatir la partidocracia y reconstruir un sistema con valores y nacionalismo auténtico.

Empero, legar esa carga inmerecida a nuestros hijos, nos debe hacer sentir muy mal.

Es nuestro deber apostar ahora por la educación, por recuperar el honor social  y exigir el correlativo honor de los servidores públicos.

¿Será tarde?

Con franqueza, no lo sé.

Esta generación aprendimos a luchar sin rendirnos y lo seguiremos haciendo.

Pero ahora, es momento de la cruda por nuestra embriaguez.

Como dijera Juárez erguido frente al cadáver descompuesto de Maximiliano a quien le advirtió que olía mal.

No,….no huele mal,…. ¡Está mal!